La llegada de Zahara a Itaca se ha hecho esperar, primero por una inoportuna bronquitis que hizo posponer el concierto, y después porque el ritmo de vida y trabajo de Zahara es estresante para el 95% de la población.
Ayer Zahara llegó a Itaca cuando ya debía llevar media prueba de sonido, pero es que se había recorrido la tercera parte de la geografía española en poco más de 24 horas.
Pero el caso es que ayer, 5 de noviembre, Zahara era -por fin- la primera invitada de fuera de la región en el ciclo de 'Los conciertos de Itaca', después de que David Moya lo abriera el 14 de octubre.
La cola que había a la puerta de Itaca minutos antes de que se abrieran las puertas no se había visto nunca.
Zahara probó sonido, concedió entrevista a una televisión regional y, mientras, Itaca se llenaba como no había pasado nunca.
El concierto fue, sencillamente, soberbio. Con un respeto hacia quien estaba encima del escenario que algunos no veíamos desde hace años; alcanzando unas cotas de intimismo espectacular; divertido a ratos, emocionante a otros. Hora y media que finalizó con Zahara cantando 'Chico fabuloso' en mitad de la sala.
Zahara, es algo que no me cansaré de repetir -por las facilidades que dio desde el primer momento en que le planteamos que viniera a tocar- reventó ayer todos los récords de Itaca, así que...cómo no desear que vuelva lo más pronto posible.
P.D. Momento impagable el de ver a Raúl Bernal (de Jean Paul) cantando junto a Zahara; y destacar la profesionalidad de Fran Ropero con el sonido, capaz de captar todos los matices de la voz de Zahara.
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