¿Que qué es La Banda del Pepo? Pues para eso, y antes de nada, deberían conocer a Pepo, que nace en Murcia en 1974, en pleno Polígono de la Paz (un barrio con unas características sociales propias de un barrio humilde, de tintes obreros, donde se desarrolla gran parte de la vida en la calle). En este barrio se inicia en la música a través de un taller de música para jóvenes de la asociación Grapaz, en la que aprende a tocar la guitarra y comienza a componer sus primeras canciones. De este taller surge el grupo de música folk-rock Estruktura, del que Pepo fue cantante y compositor durante cinco años y que participó en diversos conciertos en solitario y como telonero de Extremoduro, La Banda, Medina Azahara… Asímismo, se proclamaron ganadores del MurciaJoven en la modalidad de música de raíz. En 1996 deja Estruktura para comenzar su andadura en solitario y tratar de madurar su estilo propio y personal, para lo que comienza a trabajar con músicos de diversos estilos hasta llegar a formar La Banda del Pepo.
En 1999, La Banda del Pepo fue finalista del certamen regional de canción de autor de Ceutí Cantigas de Mayo. En 2001, cuando el concurso ya tiene un ámbito nacional, vuelve a llegar a la final de Cantigas de Mayo, donde reafirma su particular modo de ver la música, con acordes en deuda con grandes grupos y solistas de la talla de Triana, Javier Ruibal o Lole y Manuel.
Tras esta convocatoria del certamen, la banda originaria se disuelve y Pepo sigue componiendo pensando en un futuro proyecto más sólido. En marzo de 2004 decide reunir a músicos de alto nivel de la región de Murcia para grabar algunas de sus canciones en un disco.
Una vez reunidos todos los músicos, la duda estaba en el estilo musical que saldría de esta formación, que finalmente optó por la fusión de flamenco y jazz. Para afirmarlo, grabaron una primera maqueta con cuatro canciones. A ésta siguieron otras. Quedaron satisfechos con el resultado, pero tenían que comprobar qué opinaban de su música fuera del grupo, por lo que decidieron presentarse en 2001 a las Cantigas de Mayo en su segunda edición nacional (2001), donde quedaron finalistas; al concurso local Creajoven, al regional MurciaJoven y al nacional de cantautores de Elche, donde fueron semifinalistas.
Ya tenían algo a lo que amarrarse, pero necesitaban algo más, por lo que en 2003, tras grabar uno de sus temas en el disco colectivo “Homenaje a Víctor Jara” (Ítaca), se presentaron al concurso que organiza el Instituto de Juventud de España, donde obtuvieron un premio en la modalidad de canción de autor que les llevó a ofrecer bajo su patrocinio varios conciertos por la comunidad de Galicia (Lugo, Santiago de Compostela y Vigo). Ante este reconocimiento se ponen en marcha y en cuatro meses entran a grabar en los nuevos estudios Ama (Los Dolores, Murcia) en junio de 2004.
Ya con el disco en la mano se ponen en contacto con Aladeriva Producciones Culturales (que había editado el primer álbum del cantautor murciano David Moya, “Sueñografía”) para plantearles la idea de publicarlo en su sello discográfico. Desde el primer contacto no hubo ninguna duda en trabajar juntos y llegaron a un acuerdo.
“Vengo del barrio” –así es como se llama ese primer disco– recoge las experiencias vitales fundamentales del autor de la letra y la música de todos los temas y cantante del grupo, Pepo. Ya en el título se nos adelanta el espíritu que recorre todo el disco. Quien ha crecido rodeado de la problemática y la peculiar existencia de los que han debido dejarse el alma y el cuerpo en su lucha por la vida no puede olvidarse fácilmente de lo que cuesta sobrevivir en una sociedad donde no todas las personas tienen su sitio. Quizá por ello, muchas de sus canciones repasan la crueldad social a la que están sometidas las personas peor paradas social, cultural y económicamente. Es fácil apreciar en las letras la sensibilidad y la sinceridad de quien sueña y espera un mundo mejor, un mundo que no excluya “a los sin techo, marginados de este mundo, hijos de la miseria, sin porvenir...” , aunque para enarbolar ese deseo deba perder oportunidades y desenmascarar a los falsos defensores de los débiles, al típico “burgués con careta”, por utilizar la expresión que utiliza el mismo Pepo en una de las canciones que componen este primer trabajo.
En general, el disco contiene canciones todas ellas rebosantes de cercanía, de sentimientos entrañablemente familiares para todos, aunque a la vez, como se manifiesta en el tema “Que no me escondo”, nos deje clara la postura social y comprometida -nada tibia, por cierto- de la banda. Un posicionamiento contundente que tal vez pueda acabar procurándoles alguna controversia, asunto que no parece preocupar al letrista, que vuelve a afirmar “que lo seguro no lo engancha” y que prefiere “el riesgo y la duda de jugarse el todo por la nada”.
En definitiva, la luz que arroja La Banda del Pepo emociona y alienta, porque este disco no es un homenaje a los orígenes, sino un manifiesto de intenciones y voluntades vitales. Y tanto es así que en el barrio siguen aún sus voces.
Ya era 2005 y con aquel primer disco, La Banda del Pepo empieza a dar conciertos a nivel nacional e internacional y a dejar claras sus influencias musicales mostrando una personalísima forma de cantar y de moverse sobre los escenarios, actuando en salas y auditorios de gran prestigio: Auditorio de Ceutí (Murcia), Sala Clamores (Madrid), Sala Pícaro (Toledo), Sala Black Note (Valencia), Sala Clavicémbalo (Lugo), Auditorio Víctor Villegas (Murcia), Festival Siete Soles Siete Luas (Portugal), Art Beat Festival El Cairo (Egipto), Getxo Folk (Bilbao), Orce Folk (Orce), ganadores del Navelgas Folk (Asturias), etc. Pepo ejerce de compositor, vocalista y principal vehículo expresivo de esta gran banda formada por músicos profesionales (José Antonio Aarnoutse, Carmen Hernández, Diego López, Juan José Robles, Osvaldo Jorge y Paco Espada) procedentes de grupos como: Malvariche, Estruktura o Malagüero…
Pero es que llega 2009 y La Banda del Pepo vuelve al panorama musical con ‘Tanto por hacer’ («una deliciosa fusión de sonidos mediterráneos, rebosante de aroma urbano y crítica social»), producido por el multiinstrumentista y compositor Efrén López, fundador y alma mater de Aman aman y L’ham de foc, y el que se entrelazan los aromas africanos, mediterráneos o de ida y vuelta por la labor del Pepo, aglutinador de una familia de talentosos músicos “sin fronteras ni banderas” que orgullosos de su condición de barrieros podrían llegar allá donde la música se entienda como lenguaje unificador, ya que poseen una amalgama riquísima de sonidos y esa pizca de flamenco tan nuestra, que imprime elegantemente José Antonio Aarnoutse.
De ese disco ha dicho José Miguel López –(Discópolis, Radio 3), miembro del miembro del panel europeo de críticos de world music y probablemente la voz más autorizada del país si de música de raíz hablamos: "Se trata de un trabajo soberbio, hay muy pocos discos en España de semejante calidad".
De este trabajo largo y muy cuidado, producido por Efrén López (que renunció en parte al aspecto económico, e incluso a irse de gira con Chambao para quedarse en el Polígono haciendo la preproducción) destacan los tres ejes sobre los que gira la música de La Banda del Pepo: música de raíz, flamenco y tradición mediterránea; aunque Pepo apostilla: “Sí, aunque más que flamenco yo diría fusión flamenca: Triana, Lole y Manuel, Javier Ruibal… Esa es mi primera fuente de inspiración. Pero hemos abierto el abanico y mirado en otras direcciones, sobre todo al Mediterráneo, Turquía, Grecia…".
El contenido social es otro de los elementos bien presentes en la música de Pepo y sus chicos. De hecho dedican el disco 'a los que siguen encendiendo diminutas utopías y luchan por un mundo que no excluya tanto a tantos'.
Así que ¿por qué no se acercan a verlos este jueves en Itaca? Ya saben, a las 22:00 h.
De propina, les dejamos este video en que La Banda del Pepo comparte escenario con Javier Ruibal.
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