Han sido increíbles los dos conciertos que hemos tenido en Itaca, un maravilloso contraste de sensaciones.
El concierto de La Banda del Pepo, reunió a mucha gente que hace tiempo que no pasaba por Itaca; y es que el Pepo sigue teniendo un tirón impresionante en esta ciudad.
El concierto en sí fue una maravilla de buen rollo, percusiones inimaginables (incluyendo las tablas indias), un gusto exquisito con todos los instrumentos de cuerda que llegó a haber sobre el escenario y un Pepo en estado de gracia mezclando de un modo personalísimo la música de raíz, el flamenco y la tradición mediterránea que le caracterizan musicalmente.
El concierto de Carlos Madrid, aunque más íntimo, fue todo un descubrimiento. Habría que empezar a darle un poco más de cancha a autores como Carlos, que saliéndose de caminos repetidos hasta la saciedad, se arriesgan con introducciones musicales sublimes y beben de fuentes cercanas al pop de autor de origen anglosajón, el folk y el rock, y llegan a metas de una calidad insospechada; de hecho, deberían prestarle mucha atención a algunas de las letras de los dos discos que ya tiene en el mercado.
Tenemos la sensación de que volveremos a verlos en los próximos meses en Itaca...y esperamos que a ustedes también.
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