CUENTA ATRÁS PARA EL CONCIERTO DE ANTONIO DE PINTO EN ITACA

Antonio de Pinto comenzó a actuar en directo como componente del grupo conocido como «Los Nuevos Juglares», integrado por Ismael Serrano, La Oveja Negra o Gris, Luis Felipe Barrio y Matías Ávalos, Moncho Otero…
Después, fue uno de los participantes esenciales en el histórico disco 'Cantautores: La Nueva Generación', junto a Carlos Chaouen, Joaquín Calderón, Pedro Herrero o Quique González.
Y ahora continúa presentando el que es su cuarto disco: 'En mi rincón' (probablemente, su mejor disco -y ya es decir-; en el que participan, entre otros, Antonio Toledo, Alejandro Martínez, Andrés Sudón, Matías Ávalos y César Rodríguez).

Por todo eso, será un lujo contar con alguien como Antonio de Pinto en Itaca el próximo 10 de febrero.

Dejamos aquí uno de los temas que formaron parte de aquel imprescindible cd 'Cantautores: La Nueva Generación'.




ESPANTANDO PALOMAS

Si pienso en mi infancia, si echo la vista atrás,
sólo encuentro en aquel tiempo algo de profundidad,
yo era manos de tierra, siempre sucio y por peinar,
y el consabido azote al regresar.
Les pinchábamos globitos a los niños de papá,
espantábamos palomas, parque gris de la ciudad,
no corría el calendario tan deprisa como yo,
la risa contenida ante el consejo del mayor.
Y notaba la alegría, no tenía que perder,
entre juegos, entre cantos y algún roce de mujer,
el sabor de algo secreto, un aroma familiar
y ese estar siempre a punto de empezar.
Ha pasado algún tiempo, ha pasado algo más,
he perdido en importancia, he ganado en seriedad,
aunque hace ya bastante que he dejado de crecer
todavía alguna vez
Voy pinchando los globitos a los niños de papá,
a los que envuelven problemas en papeles de fumar
y enjuagan sus pañuelos en tiempos que no vendrán.
Llevo el gesto del vencido aunque nunca fui a vencer
porque han puesto en mi camino corazones de mujer,
voy marcando en calendarios días de felicidad,
bendigo los domingos de lujuria por guardar.
Aún conservo la alegría, aunque tengo que perder,
tengo juegos, tengo cantos, tengo un fruto de mujer
que entre llantos y sonrisas me ha venido a demostrar
que la vida siempre está a punto de empezar.